martes, 31 de agosto de 2010

Una falla que les costó el partido


La Selección brasilera de básquet no pudo vencer a Estados Unidos tras haber fallado un tiro al aro a falta de tres segundos para que finalizara el encuentro.
Los norteamericanos ganaban por dos puntos y tenían el control del balón, pero en un avance lo perdieron y Brasil salió de contra a buscar la igualdad pocos segundos antes de que sonara la chicharra.
El base del conjunto sudamericano, Marcelo Huertas, recibió un foul y fue a la línea con dos lanzamientos. Quedaban tres segundos en el reloj y el elenco dirigido por el argentino Rubén Magnano tenía la chance de empatar el partido. Huertas estaba obligado a encestar los dos tiros, pero no fue así. Falló el primero y se la jugó en el segundo. Tiró a errar, capturó el rebote y asistió rápidamente a su compañero Barbosa, que se encontraba más cerca del aro, pero este tampoco logró convertir, ya que fue tapado por una excelente defensa, que le permitió a Estados Unidos llevarse el partido por 70 a 68.
Brasil estuvo muy cerca de dar un golpe histórico. Arriesgó en el final como cualquier otra selección lo hubiera hecho, luego de fallar el primer lanzamiento libre. Fue un momento en el que la presión por encestar y los nervios por el miedo a fallar jugaron en contra y complicaron la situación del conjunto carioca.

De la mano de Scola

Luis Scola está cumpliendo una excelente actuación en el Mundial de Turquía 2010. El ala pivote y capitán de la Selección argentina de básquet está logrando cubrir el salto de calidad que le resta al equipo la ausencia de Emanuel Ginobili.
El jugador de Houston Rockets viene con la mano caliente y ayer aportó 32 puntos para el 97-70 ante el seleccionado de Angola. Con esta muy buena performance, Scola se metió en el podio de los basquetbolistas argentinos que más anotaron en un encuentro mundialista, detrás de los 33 tantos de Héctor Campana ante Estados Unidos en el Mundial de Argentina 1990 y a tres de igualar a Alberto De Simone, el máximo anotador en un partido de la Selección en un Mundial, con 35 ante méxico, en Brasil 1963. Por otro lado, también hay que mencionar que el hombre que se inició en Ferro anotó 20 puntos en la victoria del sábado ante Alemania y 31 para imponerse contra Australia.
El ex jugador del TAU Cerámica de España se está destacando en la función que siempre cumplió. Su gran juego interno, con la aceitada jugada de pick and roll junto a Pablo Prigioni, la facilidad para moverse con el balón dominado, hacen que esté un paso adelante del resto en todo lo que se proponga hacer en la zona pintada. Con estos grandes partidos, Scola hace crecer la ilusión y lo pone a Argentina como uno de los candidatos a levantar la copa en Estambul.

Dos que vuelven




Sofoklis Schortisianitis y Antonis Fotsis volverán a jugar para la Selección griega, tras cumplir las dos fechas de suspensión luego del bochornoso hecho que protagonizaron en el "amistoso" frente a Serbia. Ambos debutan en el Mundial de Turquía.
La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) ha despreciado este sabado la apelación que presentó el seleccionado helenico por los dos jugadores que fueron sancionados con dos partidos oficiales después de verse involucrados en una pelea en la que también participaron los serbios Nenad Krstic y Milos Teodosic.
Desgraciadamente, encontramos una gran cantidad de episodios nefastos, cargadas de imágenes horrorosas que arruinan el juego limpio. Esto sucedió en estadio Metropolis Atenas con una falta de disciplina por parte de los dos seleccionados.
Los surgidos en Iraklis BC (GRE) y Llisiakos BC (GRE) respectivamente tendrán su chance mundialista esta tarde frente a su clásico rival y anfitrión, Turquía por el tercer partido del grupo C, donde ambos vienen de triunfar en sus dos encuentros previos. Un partidazo los espera, señores.

Las polémicas suman calor entre griegos y turcos


En la foto, los jugadores griegos se toman a golpes con los serbios en la previa del Mundial.


El mundo del básquet tendrá hoy una jornada especial. Es que Grecia y Turquía, el local, se verán las caras en una nueva edición de un clásico caliente y de alto riesgo. Pero más interesante hacen al clima de partido algunos agregados que aportan picante al encuentro.
Es sabido que un clásico, en cualquier deporte, es la medida que todo fanático desea ganar. Más aún si se juega en el marco de un Mundial y si uno de ellos es el dueño de casa. Este es el caso entre turcos y griegos. Ambos conjuntos son enemigos íntimos por historia y por la cercanía geográfica. Además, los dos son punteros del grupo C con cuatro puntos y el que gane será, al menos hasta el próximo encuentro, el único lider. Sin embargo, hay más.
En su última disputa, los griegos vencieron a Puerto Rico con un polémico arbitraje. Los jueces no dudaban en cobrar las faltas a favor de los europeos, mientras que el equipo borícua debía implorar por algun fallo que lo ayudara. Fue evidente un favoritismo para los helénicos, que ante cualquier roce que sufrían tenían una falta a favor. Los hinchas turcos, quienes obviamente alentaban a los centroamericanos, no tardaron en notar lo que estaba sucediendo y abuchearon constantemente a los jugadores griegos, al igual que a los referees.
No hay dudas de que hoy, cuando Grecia y Turquía se enfrenten desde las 15.00 en Ankara, habrá un estadio repleto de fanáticos turcos alentando por su país y abucheando al otro. Habrá que esperar para disfrutar un entretenido encuentro y que los jugadores griegos, que vienen de tomarse a golpes con los serbios, sepan digerir con calma el clima en contra.

Patricio Fontanini